Declaración de principios.

Ante todo GRACIAS amable lector o lectora (imagino también que conocido, porque si no, no me explico como puedes haber llegado aquí) por disponerte a perder cinco minutos de tu tiempo investigando lo que aquí te puedes llegar a encontrar.

Para ponértelo fácil, te diré que este blog no tiene mayor pretensión que ser el cajón de sastre en el que iré dejando caer mis tonterías. No tengo claro aún si para deshacerme de ellas, o simplemente para que otros las conozcan. Con el tiempo se verá.
Lo que si es evidente es que todo lo que vaya apareciendo por aquí, ya sean frases, chistes, imágenes, versos, opiniones propias o ajenas, enlaces, vídeos, etc, serán cosas absolutamente fútiles e intrascendentes, y su único valor, si es que lo tienen, será el de permitirme sacar a la luz algunas de las cosas que me gustan, me disgustan,  me emocionan, me apasionan, me asquean, o me hacen reír o llorar. No lo sé, ya se verá. Lo que está claro es que si las dejara dentro..... podrían llegar a pudrirse.

Igual hasta  resulta que en cada una de esas gotitas, se va derramando un poquito de mi.

En fin, que el parto del blog ha terminado, y la criatura ya está aquí, recién nacida. Ahora queda la difícil labor de alimentarla y cuidarla para que vaya creciendo fuerte y sana, y sobra decir que para lograr ese objetivo, cualquier ayuda será bienvenida. Si te quedan ganas de volver por aquí, y en algún momento te apetece comentar (para bien o para mal) algo de lo que por aquí te encuentres, hazlo con absoluta libertad, te estaré muy agradecido.

Y sobre todo ten claro que todo lo que aquí vaya poniendo, no es mas que un pasatiempo sin sentido, que a lo mejor puede llegar a tener incluso alguna escasa utilidad, pero que desde luego, lo que espero es que no sirva nunca para que nadie se moleste.